Newsletter Mayo 2024

Meditación en Movimiento: Una Guía Práctica y Completa

La práctica de la meditación en movimiento con los ojos abiertos también es considerada un tipo de meditación formal, y por lo tanto, quisiera invitarte a experimentarla. Este tipo de meditación puede ser especialmente útil para aquellos que buscan una manera de encontrar la calma y el enfoque sin la necesidad de cerrar los ojos. Especialmente recomendada para aquellos que están pasando por períodos de alto estrés.
La meditación formal en movimiento significa destinar un período de tiempo a la meditación, pero con los ojos abiertos y con el cuerpo en movimiento, ya sea de pie o en cualquier otra posición. Esta práctica puede ser muy beneficiosa en aquellos momentos en donde el diálogo interno es de mucha intensidad y resulta insostenible mantenernos con los ojos cerrados observando ese diálogo interno.

Beneficios de la Meditación en Movimiento
La meditación en movimiento se recomienda especialmente durante períodos de mucho estrés, como un duelo u otra circunstancia extrema. Además, es una excelente opción para aquellas personas que simplemente prefieren meditar así, en vez de sentados con los ojos cerrados. Incluso, pueden combinar esta práctica con las técnicas que ya hemos explicado en este capítulo. Entre los beneficios de la meditación en movimiento se incluyen:

  • Reducción del estrés: Al permitirnos estar presentes y conscientes de nuestro cuerpo y entorno, podemos disminuir los niveles de estrés y ansiedad.
  • Mejora de la concentración: Practicar la atención plena mientras estamos en movimiento puede ayudarnos a mejorar nuestra capacidad de concentración y enfoque.
  • Incremento del bienestar físico: El movimiento físico, combinado con la meditación, puede contribuir a mejorar nuestra salud física y mental.
  • Flexibilidad y adaptabilidad: Nos enseña a ser más flexibles y adaptables, permitiendo que nuestra mente y cuerpo trabajen juntos en armonía.

Yoga: Una Forma Clásica de Meditación en Movimiento
Una forma clásica y de mucha tradición para llevar a cabo la meditación en movimiento es a través del yoga. Muchas veces, en los gimnasios o en clases de yoga, no se explica necesariamente el trasfondo que hay detrás de la práctica. Sin embargo, en sus raíces y orígenes, esta disciplina trata sobre la esencia de la práctica de la postura. Una clase de yoga puede ser una excelente manera de practicar la atención plena en movimiento.

El yoga no solo se enfoca en las posturas físicas, sino también en la respiración y la atención plena. Al practicar yoga, podemos aprender a ser más conscientes de nuestro cuerpo y mente, lo que nos ayuda a encontrar un estado de equilibrio y calma.

Caminata Consciente: Estar Presente en Cada Paso
Otra manera efectiva de practicar la meditación en movimiento es caminar. Una caminata consciente es una manera de estar cien por ciento conscientes del acto que estamos realizando. Les recomiendo hacerlo en un momento del día en el que puedan destinar toda su atención y energía a esto. Lo importante es que, a medida que vayan avanzando, sientan cada paso, sientan la gravedad en el cuerpo, el peso del cuerpo, en definitiva, todos los movimientos que se generan de manera natural, mientras conectan con su respiración.

Para practicar una caminata consciente:

  • Elige un lugar tranquilo: Busca un entorno donde puedas caminar sin interrupciones, preferiblemente en la naturaleza.
  • Conecta con tu respiración: Inicia tu caminata enfocándote en tu respiración, inhalando y exhalando profundamente.
  • Siente cada paso: Presta atención a cómo se siente cada paso, desde el talón hasta los dedos.
  • Observa tu entorno: Sé consciente de los sonidos, vistas y olores a tu alrededor, pero mantén tu enfoque en la caminata.

 La meditación en movimiento puede ser una herramienta poderosa para encontrar calma y claridad en medio del caos. Ya sea a través del yoga o una caminata consciente, esta práctica nos permite estar presentes en el momento y reducir el estrés. Te invito a incorporar esta técnica en tu rutina diaria y a experimentar sus beneficios.


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Soy una agradecida de la vida
Siempre he sentido que si uno fluye con la vida, la vida fluye con uno y se crea una sintonía perfecta de armonía, goce y disfrute del día a día.

Desde niña, mi vida ha estado profundamente conectada con la naturaleza. Recuerdo con cariño las vacaciones de camping con mi familia, momentos que me enseñaron a valorar lo simple y hermoso de la vida. Al mismo tiempo, siempre tuve una fuerte inclinación hacia los deportes. Mover el cuerpo, lograr grandes cosas, desafiarme a mejorar constantemente y siempre ir por más se convirtieron en pilares fundamentales de mi vida.

Ya de grande descubrí el trail running, una disciplina que fusiona mis dos grandes pasiones: el deporte y la naturaleza. Este descubrimiento marcó un antes y un después en mi vida, dándole un sentido pleno y renovado a mi existencia.

Gracias a este deporte conocí al amor de mi vida, mi marido y padre de mis hijos. Juntos, compartimos no solo una vida, sino también un amor profundo por el deporte, la naturaleza y la vida en familia. Además, encontré un club de entrenamiento donde me entusiasmé y me apasioné para enseñar y transmitir a otros lo maravilloso que es el deporte, el contacto con la naturaleza y la alegría de compartir estos momentos. Esto ha crecido tanto que he podido dedicarme laboralmente, profesionalizando mi pasión, enseñando y organizando eventos/actividades reuniendo miles de personas siempre con el objetivo de acercarse a lo esencial, experimentar la conexión del deporte en la naturaleza y tal como a mí me marcó la vida, dejar una huella significativa en la de los demás.

En el camino, nacieron mis dos hijos, quienes se convirtieron en mis mayores motivaciones para ser una mejor persona y contribuir a un mundo mejor. Deseo que ellos crezcan con los hermosos valores que el deporte y la naturaleza ofrecen. Es por esto que decidimos mudarnos fuera de la ciudad, a un lugar tranquilo, rodeado de naturaleza, donde puedan crecer a su ritmo, disfrutar de cada pequeño detalle y llevar una vida serena y plena.

Esta es mi historia, una vida donde la pasión por mantenerse en movimiento, conectada con la naturaleza se entrelazan para crear un legado de amor, superación, vida plena y sobretodo compartirlo con la comunidad, porque tal como dice una película muy bonita, “Happiness only real when shared” y no hay nada que me llene más que poder transmitir esto a los demás. Agradezco siempre este camino con el que flui en la vida, porque disfruto cada paso como el más inmenso regalo del universo.

 

Alimentación Saludable en Diferentes Culturas y Países

Viajar es una experiencia maravillosa, que nos permite descubrir nuevas culturas, paisajes y, por supuesto, sabores. Parte importante de conocer un destino nuevo, es probar diferentes preparaciones, que incluyan ingredientes y especias locales. Sin embargo, mantener una alimentación saludable mientras se exploran diferentes países puede ser un desafío. Aquí te compartimos algunos consejos y estrategias para disfrutar de la gastronomía local sin comprometer tu salud.

1. Planificación.
Antes de partir, investiga sobre la gastronomía del destino. Conocer los platos típicos y los ingredientes utilizados te ayudará a hacer elecciones informadas. Además, busca mercados locales y tiendas de alimentos saludables en el área donde te alojarás.

2. Aprovecha los mercados locales.
Los mercados locales son una excelente manera de experimentar la cultura culinaria del lugar. Aquí puedes encontrar frutas y verduras frescas, productos locales y comidas preparadas de manera tradicional. Opta por alimentos frescos y evita aquellos altamente procesados.

3. Desayunos nutritivos
Comenzar el día con un desayuno saludable es crucial. Busca opciones que incluyan proteínas, fibras y grasas saludables. En muchos lugares, el desayuno puede variar desde yogur con frutas y nueces hasta huevos con verduras. En Japón, por ejemplo, un desayuno típico podría incluir pescado, arroz, sopa de miso y verduras encurtidas, todos ingredientes nutritivos y balanceados.


4. Platos típicos saludables
Cada país tiene sus platos típicos, muchos de los cuales pueden ser muy saludables. Aquí algunos ejemplos:

  • Japón: Sushi, sashimi, ensaladas de algas y sopa de miso.
  • Mediterráneo: Ensaladas frescas, pescado a la parrilla, hummus, y tabulé.
  • México: Tacos de pescado, guacamole, y ensaladas de nopales.
  • India: Daal (lentejas), curry de vegetales, y chapati (pan integral).

5. Hidratarse adecuadamente
Mantenerse hidratada es esencial, especialmente en climas cálidos o durante actividades físicas intensas. Lleva contigo una botella de agua reutilizable y asegúrate de beber suficiente agua durante todo el día. En algunos lugares, es mejor optar por agua embotellada para evitar problemas digestivos.

6. Modera el consumo de alimentos fritos y dulces
Es tentador probar todas las delicias que ofrece un nuevo lugar, pero es importante moderar el consumo de alimentos fritos y dulces. En lugar de ello, disfruta de estos alimentos con moderación y enfócate en platos que se preparan de manera más saludable, como asados, al vapor o a la parrilla.

7. Snacks saludables
Lleva contigo snacks saludables para esos momentos entre comidas. Frutas secas, nueces, semillas y barras de cereales integrales son opciones convenientes y nutritivas que te mantendrán energizada durante tus exploraciones.

8. Aprende a decir "no" educadamente
En muchas culturas, rechazar comida puede ser visto como una falta de respeto. Sin embargo, es importante mantener tus hábitos saludables. Aprende algunas frases en el idioma local para rechazar educadamente ciertas comidas o para pedir opciones más saludables.

9. Escucha a tu cuerpo
Viajar puede alterar tus rutinas y, a veces, es fácil perder la noción de las señales de hambre y saciedad. Escucha a tu cuerpo y come cuando tengas hambre, no sólo por hábito o por cumplir con horarios establecidos.

10. Balance y flexibilidad
Finalmente, recuerda que el equilibrio es clave. Disfrutar de la gastronomía local es parte de la experiencia de viaje, y está bien darse gustos de vez en cuando. La clave está en encontrar un balance y ser flexible sin perder de vista tus objetivos de salud.

Viajar no significa abandonar tus hábitos saludables. Con un poco de planificación y conciencia, puedes disfrutar de la increíble variedad de alimentos que el mundo tiene para ofrecer mientras mantienes una dieta equilibrada y nutritiva.

 

Regalito para el frío

Este año el otoño llegó de un día para otro. Literalmente un día estaba en short y polera y al día siguiente con 4 chaquetas encima. En general no me gusta mucho el frío, pero también disfruto estar tapada con un chalcito tomándome un té, o aprovechar de tomarse un chocolate caliente con algo rico. Este clima para mí es el momento perfecto para comer cositas calentitas y reconfortantes. Hoy les traigo dos recetas que te devolverán el alma al cuerpo y te harán disfrutar del frío y la lluvia.

La primera receta se basa en una sopa tradicional francesa muy conocida, la Vichyssoise. Esta sopa generalmente se toma fría, pero les traigo mi versión que es calentita y con un ingrediente especial que contiene fibra, vitaminas y antioxidantes: la coliflor. Para 4-6 raciones necesitas:

- 100g de puerro (aprox dos puerros grandes), solo la parte blanca.
- 30 g de apio (aprox una ramita)
- 50g de aceite de oliva
- 300g de agua o caldo de verduras
- 250g de papa (1 bien grande)
- 300g de coliflor (aprox 1/3)
- 1 cdta de sal
- Pimienta a gusto
- Nuez moscada a gusto
- ¾ de taza de leche o crema vegetal sin endulzar

Partes picando el puerro, el apio, la papa y la coliflor. En una olla añades el aceite de oliva, cuando esté caliente, agregas los puerros. Saltea los puerros hasta que estén medianamente blandos y ahí añades el apio y la coliflor. Pasados unos 4 minutos añades la papa y el apio y salteas un poco más.
Cuando esto ya esté listo, agregas el agua o caldo de verduras. Dejas cocer a fuego bajo por al menos 10 minutos. Pasado este tiempo, agregas la crema y sazonas a gusto con la sal, pimienta y nuez moscada. En una licuadora o con la minipimer procesa bien todo hasta que quede súper
cremoso. Sirve caliente y decora con un chorrito de aceite de oliva. Queda a otro nivel de rica y causa sensación hasta en los más mañosos de las sopas de verduras.

La segunda receta que les traigo es una salsa de zapallo italiano para pastas. Combina con todas las pastas y a mí me encanta comerla con fetuccinis sin gluten. ¡Es liviana, cremosa y muuuuy sabrosa! Además, como en la receta anterior, tenemos una verdura camuflada, el zapallo italiano que nos entrega propiedades antioxidantes y desinflamatorias. Para 4-6 raciones necesitas:

- 2 zapallos italianos grandes finamente rallados.
- 6 cucharadas de mantequilla vegana o aceite de oliva (o 3 y 3).
- 1 diente de ajo picado fino.
- Ralladura de 1 limón.
- Sal y pimienta a gusto.
- 1 taza de agua de cocción de pasta.
- 4 cucharadas de levadura nutricional.
- 4 cucharadas de mantequilla de nuez (maní también sirve).
- 500g de pasta sin gluten.

Partimos agregando el aceite o mantequilla a un sartén. Cuando esté caliente, añadimos el ajo y el zapallo italiano rallado. Lo cocinamos por unos 10 minutos, hasta que esté súper blandito y cremoso. Aquí añadimos el agua de cocción, la levadura nutricional, sal, pimienta y mantequilla de nuez. Revolvemos hasta que esté todo bien incorporado y ya podemos añadir a la pasta sin gluten.
Sirve con un chorrito de aceite de oliva, más levadura nutricional o parmesano vegano y unas nueces picadas para decorar.

¡Listo! Ya tienes dos recetas que son súper fáciles, rápidas, calentitas y reconfortantes para que
este otoño/invierno puedas comer más sano, más rico y más natural.

@claramentenatural comida Sin Gluten y Sin Lácteos